LOS ACOMPAÑAMIENTOS MUSICALES DE CARLOS GARDEL A LO LARGO DE SU TRAYECTORIA

(Por Hamlet Peluso y Eduardo Visconti)


Carlos Gardel, desde sus comienzos artísticos hasta finalizar su trayectoria, tuvo diferentes acompañamientos musicales, predominando siempre el de guitarras. Entre 1912 y 1913 en Buenos Aires, frente a la bocina receptora del gabinete de grabación acústica de la Casa Tagini, interpretó para los discos Columbia Récord los estilos “Sos mi tirador plateado”, “La mañanita”, “A mi madre (Pobre madre)”, “Me dejaste”, “Mi china cabrera (Palanganeando)”, “El sueño”, “Pobre flor”, “La mariposa”, “La cifra”, “Yo sé hacer”; los valses “El almohadón”, “A Mitre”, “La vidalita”, “Mi madre querida” y las canciones “Es en vano”, “Brisas de la tarde” y “El Prisionero”, que todavía permanece inédito. Cantó con destacada influencia payadoril y rasgueos de su propia guitarra.
En los anuncios periodísticos de la época de la Casa Tagini se lo mencionaba como “Carlos Gardel, tenor, artista del Teatro Nacional”.
En 1917 Max Clucksmann contrató al dúo Gardel-Razzano para el elenco de su sello Disco Nacional Odeón. Cantando a dúo –Gardel hacía la segunda voz y Razzano la primera- y alternándose también como solistas, grabaron las obras populares de mayor auge en la época. Rasgueando al compás sus guitarras, eran acompañados en el punteo por el moreno José Ricardo, que fue su primer guitarrista desde 1915.
El tango canción tuvo en Gardel su intérprete creador a partir de “Mi noche triste”. Desde ese momento la música ciudadana fue inseparable de su repertorio en el que abundaban las canciones criollas.
Ese año de 1917 el dúo Gardel-Razzano participó de la grabación del estilo que le pertenece: “El moro”, en arreglo de tango, cantando y silbando con la orquesta típica de Roberto Firpo, perteneciente al elenco de “Odeón” y formada por: Roberto Firpo (piano), Juan Bautista Deambroggio “Bachicha” (bandoneón), Agesilao Ferrazzano y Cayetano Puglisi (violines), Alejandro Michetti (flauta) y Juan Carlos Bazán (clarinete). La versión fue realizada exclusivamente para el repertorio de Roberto Firpo y el nombre del dúo como intérprete del estribillo no figura en el marbete del disco original.
Guillermo Desiderio Barbieri en 1921 integró, junto al “Negro” Ricardo, el acompañamiento de guitarras. Gardel y Razano dejaron de tocar al compás de sus encordados para dedicarse exclusivamente al canto. Carlitos ya en sus famosos solos, se destacaba en cuantos escenarios se presentaba estrenando con mayor preponderancia los tangos que iban enriqueciendo su repertorio popular.
En 1923 Gardel y Razzano, con sus guitarristas Ricardo y Barbieri, actuaron exitosamente en el teatro Apolo de Madrid, con la compañía de Matilde Rivera y Enrique De Rosas.
En 1924 Gardel grabó en Buenos Aires sus tangos “La Garçonnière” y “Beso ingrato”, la canción “Como agoniza la flor” y el foxtrot “Oh, París”, secundado esta vez por la orquesta típica de Francisco Canaro, perteneciente también al elenco de Odeón. El sexteto típico estaba integrado por Luis Riccardi (piano), Juan Canaro y Minotto Di Cicco (bandoneones), Francisco Canaro y Eduardo Ponzio (violines) y Vicente Sciarreta (contrabajo).
Como lo hiciera en distintas oportunidades de su discografía, Gardel alteraba el habitual marco de sus guitarras para ofrecer a su público las novedades y lo mejor de su arte, cantando con distintos acompañamientos para realzar sus creaciones.
En 1925 registró los tangos “Perdón viejita” y “Fea”, acompañado excepcionalmente por la orquesta típica de Osvaldo Fresedo, incorporada recientemente al elenco de discos Nacional “Odeón” y formada por José María Rizutti (piano), Osvaldo Fresedo-Alberto Rodríguez (bandoneones), Adolfo Muzzi-Juan Koller (violines) y Humberto Costanzo (contrabajo).
Debido a una afección en sus cuerdas vocales, José Razzano se desvinculó artísticamente de su compañero de rubro. Ese mismo año de 1925 Gardel realizó como solista su segundo y exitoso viaje a España con la Compañía Rivera-De Rosas. Actuó acompañado únicamente por su guitarrista José Ricardo y grabó una serie de discos en el sello Odeón de Barcelona.<

Nuevamente en Buenos Aires, el cantor prosiguió su ascendente y admirable trayectoria como solista, secundado en guitarras por Ricardo y Barbieri, hasta llegar a julio de 1928, cuando incorporó a su conjunto estable a José María Aguilar. Con su dominio y utilización de la púa en las cuerdas de la guitarra, Aguilar se lució diestramente en los pasajes de punteo y mandolina que adornaban el acompañamiento musical.
En noviembre de 1926 el sello Odeón de Buenos Aires, perfeccionando técnicamente el sonido de sus placas fonográficas, había incorporado en sus estudios de grabación el sistema eléctrico con micrófono que tocara en suerte estrenar a Gardel. Posteriormente a este suceso, muchos títulos exitosos de su repertorio realizados en el deficiente sistema acústico o mecánico, fueron repetidos por el cantor.
El trío de guitarras Ricardo, Barbieri y Aguilar, en septiembre de 1928 graban en Buenos Aires cuatro obras instrumentales: “Manos Brujas” (foxtrot), “Las madreselvas” (zamba), “Quejas del alma” y “La cumparsita” (tangos).
Nuevamente en octubre de ese año al viajar a París acompañando a Gardel en su rutilante consagración artística, realizan junto a una serie de discos con el cantor, otras cuatro versiones instrumentales: “Resignate hermano”, “9 de julio”, “A orillas del Sena” y “Re-fa-si” (tangos) que testimonian la destreza del conjunto guitarrístico y el buen sonido de las cuerdas de tripa. El Negro Ricardo, después de casi 14 años de eficiente labor con su guitarra bordonera al lado de Gardel, se desvinculó para seguir otros senderos musicales, luego de cumplir los compromisos fonográficos en París y las actuaciones en Madrid.

El 31 de diciembre de 1929 en Buenos Aires, se reintegró el dúo Gardel-Razzano solamente para el disco. Registraron en esa oportunidad, acompañados por las guitarras de Aguilar y Barbieri, las zambas “Claveles mendocinos” y “Serrana impía”.
En marzo de 1930, también en Buenos Aires, Andgel Domingo Riverol pasó a integrar el acompañamiento de guitarras junto a Barbieri y Aguilar. El 1 de abril de ese año, con Rodolfo Biaggi en el piano, Antonio Rodio en el violín y Barbieri, Aguilar y Riverol en las guitarras, Gardel grabó los tangos “Buenos Aires”, “Viejo smocking” y “Aquellas farras”, el vals “Aromas del Cairo” y el foxtrot “Yo nací para ti, tú serás para mí”. El 19 de abril también hizo dos versiones del tango “Lo han visto con otra, secundado solamente por el piano de Biaggi y el violín de Rodio, versiones que permanecieron inéditas durante muchos años.
Entre octubre y noviembre de 1930, Gardel en sociedad con Francisco Canaro, filmó con la producción de los estudios de Federico Valle y dirigido por Eduardo Morera, los primeros cortometrajes sonoros argentinos en sistema fono-film (Movietone). El scketch de “Viejo smocking” fue escrito por Enrique Pedro Maroni y protagonizado por el cantor, junto a la actriz Inés Murria y el actor César Fiaschi. Acompañado por la orquesta típica de Francisco Canaro, Gardel cantó el tango homónimo “Viejo smocking” y el vals “Rosas de otoño”.
En los encuadres de las canciones restantes y secundado por sus guitarristas Barbieri, Aguilar y Riverol, interpretó los tangso “Mano a mano”, “Canchero”, “Enfundá la mandolina”, “Yira...yira”, “Tengo miedo”, “Padrino pelado”, el vals “Añoranzas” y la canción campera “El carretero”. En este histórico filme, prologando las canciones, Gardel dialogó individualmente en distintas escenas con Francisco Canaro, Arturo de Nava, Enrique Santos Discépolo y Celedonio Esteban Flores. La voz y la figura de Gardel surgen de estos cortos plenas de calidez y fuerza magnética. Las interpretaciones de las obras mencionadas son muy distintas de las versiones que grabara en discos Nacional-Odeón.

Eduardo Morera declaró en algunos reportajes periodísticos que se habían filmado 15 cortos con Gardel, pero por deficiencias técnicas se habían descartado 5. uno de ellos sería donde Gardel canta el tango “Leguisamo solo”, con guitarras, previo diálogo con el destacado jockey Irineo Leguisamo, a quien lo unía una gran amistad por su vinculación al ambiente del turf.
En 1995, después de 65 años, apareció en manos privadas y en buen estado de conservación, un corto filmado en esa misma época, donde Gardel interpreta el tango “El quinielero” acompañado por las guitarras de Baribieri, Aguilar y Riverol.

El 5 de diciembre de 1930 Gardel grabó los tangos “La mariposa”, “Senda florida”, “Viejo rincón” y el vals “Rosas de otoño” con la orquesta típica de Francisco Canaro, reeditando éxitos de sus audiciones de la “Hora Geniol” por Radio Splendid, en la que alternaba cantando con sus guitarras Barbieri, Aguilar y Riverol. Al día siguiente, el cantor partió con sus guitarristas hacia Europa para cumplir compromisos artísticos.
José María Aguilar, por desacuerdos personales con Gardel, en marzo de 1931 se desvinculó en Niza del trío de guitarras. Ese año, contratado por la Paramount, Gardel filmó en Joinville (París) “Las luces de Buenos Aires”, dirigido por Adelqui Millar y con artistas argentinos que pertenecían a la compañía revisteril de Manuel Romero y Bayón Herrera. Gardel cantó en ese filme de largometraje la canción “El rosal” acompañado por las guitarras de Barbieri y Riverol, quienes en otra secuencia cantan a dúo la chacarera “La sufrida”. En el tango “Tomo y obligo” Gardel tuvo el acompañamiento del violín de Julio De Caro y el bandoneón de Pedro Laurenz, caracterizados ambos para esa inolvidable escena del cafetín de arrabal en la que participó también el actor Pedro Quaretucci. Fuera de cámara, el inconfundible piano de Francisco De Caro completaba el trío típico.
En Buenos Aires y en septiembre de 1931, Gardel incorporó a su conjunto de guitarras a Domingo Julio Vivas, por su amistad con Barbieri.
Entre septiembre y octubre el cantor registró los tangos “Confesión”, “Taconeando”, “Tomo y obligo”, “Madreselva” y el vals “Yo no sé qué me han hecho tus ojos” acompañado por el sexteto típico de Francisco Canaro. Como en 1930, estaba integrado por Luis Riccardi (piano), Federico Scorticatti/Angel Ramos (bandoneones), Cayetano Puglisi/Mauricio Mise (violines) y Olindo Sinibaldi (contrabajo..
Con las guitarras de Barbieri, Riverol y Vivas, Gardel grabó, entre una serie de catorce obras, la canción “Como se canta en Nápoles” en dialecto napolitano.
Con la orquesta del franco-armenio Kalikian Gregor grabó en francés el vals “Deja”, las canciones “Folie”, y “Madame c’est vous” y el foxtrot “Je te dirai”. La jazz band de Gregor que acompañó a Gardel estaba integrada por Alberto Hervier (saxo alto), Carlos Trógolo (saxo tenor), Francisco Mazzeo (trompeta), José Brullo (trombón), Freddie Forsher (piano), Manuel Gabinovich (violín), Johny Conyers (guitarrista) y Luis Castro (batería).

Durante 1932 Gardel estuvo ausente de la Argentina debido a sus compromisos contraídos en el extranjero. Sus guitarristas quedaron en Buenos Aires trabajando con otros cantores y cancionistas.
Los días 22 y 23 de julio Gardel grabó doce obras para la Casa Odeón de Barcelona. Acompañado en el piano por Juan Cruz Mateo y por el violinista clásico catalán Joaquín Solsona, registró los tantos “Mentira”, “Pan”, “Otario que andás penando”, “Por favor dejame”, “Sueño querido”, “Noches de Montmartre”, “Aquellas cartas”, “Sorpresa” y “Cara rota”. Con el mismo acompañamiento y el agregado de J. Arramendi en vibráfono, el vals “Sueño de juventud”. En la canción “El Rosal” y la tonada salteña “Mentiras” fue secundado por el piano de Juan Cruz Mateo y la guitarra de Rafael Iriarte, “El Rata”.

En Joinville (París), Gardel filmó con la Paramount entre setiembre y noviembre tres películas: “Espérame”, “Melodía de Arrabal” y “La casa es seria”. En “Espérame” (“Andanzas de un criollo en España”), dirigida por Louis Gasnier, Gardel cantó con el acompañamiento del sexteto típico de Juan Cruz Mateo el tango “Me3 da pena confesarlo” y la zamba “Criollita de mis amores”, esta última con variantes en la letera con respecto a la versión que grabara posteriormente con guitarras y que se editó con el subtítulo “Criollita de mis ensueños” en el marbete de los discos.
En la rumba “Por tus ojos negros” y en el tango-estilo “Estudiante”, lo acompañó la orquesta típica cubana de Don Aspiazu, integrada por 16 músicos, con la asesoría de Marcel Lattés. En el tango-estilo intervino en la orquesta, la guitarra de Horacio Pettorossi, quien también como solista secundó a Gardel en otras escenas en que cantó fragmentariamente “Por tus ojos negros” y “Estudiante”. Al final del filme, acompañados por guitarras, Gardel y la actriz Goyita Herrero cantaron a dúo “Por tus ojos negros”.
En “Melodía de Arrabal”, dirigido nuevamente por Luis Gasnier, Gardel cantó -en la escena del teatro- los tangos “Silencio” y “Melodía de Arrabal”, acompañado por la orquesta típica de Juan Cruz Mateo, integrada por Juan Cruz Mateo, Ramón Mendizábal (pianos), Julio Falcón, Angel Mafia, Gerardo Martínez, José Schumacher (bandoneones), Juan Ghirlanda, Segundo Ardanaz (español), Esteban Rovati (violines), Horacio Pettorossi, Esteban Gutiérrez (guitarras) y Louis Montigny (francés) (contrabajo). En el coro de las madrecitas de “Silencio” intervinieron Imperio Argentina y las niñas que figuraban ser sus alumnas de canto.
En la primera interpretación del tango homónimo “Melodía de arrabal”, en la escena del café, Gardel fue acompañado por el sexteto típico de Juan Cruz Mateo, quien en esa ocasión tocó el violín. En la tonada campera “Mañanita de sol” a dúo con Imperio Argentina, fue secundado por el piano de Juan Cruz Mateo y en la canción “Cuando tú no estás”, por la orquesta típica cubana de Don Aspiazu.
En “La casa es seria”, un cortometraje dirigido por Monsieur Jaquelux, Gardel cantó el tango “Recuerdo malevo”, acompañado por la orquesta típica de Juan Cruz Mateo y la canción “Esperaré” (“Quiéreme”), por la orquesta típica cubana de Don Aspiazu. Este último tema no fue llevado al disco por el cantor. Sol está en el hoy inhallable cortometraje mencionado, del que apareció hace unos años el sonido completo con los diálogos y canciones, grabado de los discos de la época de la banda de sonido.

Al iniciarse el año 1933 y nuevamente en Buenos Aires, Gardel incorporó a su acompañamiento a Horacio Pettorossi, integrando el primer cuarteto de guitarras que tuvo un cantor popular.
Durante su año final en la Argentina, Gardel grabó con las guitarras de Pettorossi, Barbieri, Riverol y Vivas, 60 obras, entre ellas las canciones de sus últimas películas y las a dúo consigo mismo, inaugurando este sistema técnico en el país. También registró la canción en francés “Parlez-moi d’amour”.
El 17 de marzo, con una orquesta sinfónica dirigida por Alberto Castellanos, integrada por diez músicos, entre ellos Castellanos al piano, Washington Castro en violoncello y Alfredo Citro en violín, Gardel grabó el tango estilo “Estudiante”, la canción “Cuando tú no estás” y la rumba “Por tus ojos negros”.
El 27 de marzo, con la orquesta típica de Francisco Canaro, grabó el tango “Silencio” en el que lo secundó el coro de voces femeninas del Teatro Nacional, compuesto por Blanca del Prado, Melisa San Martín, Elida Medoya, Emilia Pezzi, Sara Delear y Corina Palermo. El clarín fue interpretado por el pistón de José Ranieri.
La orquesta típica de Francisco Canaro estaba integrada por: Luis Riccardi (piano); Ciriaco Ortiz, Federico Scorticatti (bandoneones); Cayetano Puglisi, Mario Brugni (violines); Olindo Sinibaldi (contrabajo) y José Ranieri (pistón).
La grabación de “Silencio” con su conjunto de guitarras fue realizada el 13 de mayo. Intervino nuevamente el mismo coro del Teatro Nacional y en la parte del clarín, el “Negro” Vivas con su bandoneón prosiguiendo de inmediato con sus compañeros en el acompañamiento guitarrístico.
Existe una grabación anterior de Gardel con sus guitarras (cuatro tomas no editadas originalmente, del 14 de febrero), en las que cantan dos hijas de Barbieri, María Esther y Adela, haciendo el coro de las “madrecitas”. El clarín lo realizó un pistón, probablemente José Ranieri.
El 31 de julio, con un excepcional quinteto sinfónico dirigido nuevamente por Alberto Castellanos y formado sólo para esa ocasión, Gardel registró el vals “Noches de Atenas”. Componían el magistral acompañamiento Alberto Castellanos (piano), José María Castro (violoncello), Remo Bolognini (primer violín), Hugo Mariani (segundo violín) y Humberto Di Tata (contrabajo).
En 1934, después de su exitoso debut radial en Nueva York, Gardel filmó en Astoria, Long Island, “Cuesta Abajo” y “El Tango en Broadway”, dirigido por Louis Gasnier y para el sello Paramount. En dichas películas cantó con la dirección musical de Alberto Castellanos y el acompañamiento de la orquesta de Terig Tucci, con excepción de tres obras. En “Cuesta Abajo” interpretó con orquesta el vals “Amores de estudiante” y los tangos “Cuesta Abajo” y “Mi Buenos Aires querido”. En la escena del fogón cantó la cifra “Criollita decí que sí”, acompañado por la guitarra de Horacio Pettorossi, que aparece en el filme, y presumiblemente por otro guitarrista no identificado que está a un costado.
El fragmento del tango “Por tu boca roja” lo cantó Gardel en la parte del brindis con el piano de Alberto Castellanos. Posteriormente y en otra secuencia lo entonó a capella la actriz Mona Maris. Esta obra de Gardel y le Pera quedó inconclusa por sus autores y fue terminada en 1983 por Sebastián Piana en la música y José Le Pera, el hermano de Alfredo, en la letra. Fue registrada en S.A.D.A.I.C. y publicada la partitura con el título definitivo de “La vida en un trago”. Posteriormente lo grabó el cantor Héctor Palacios con el conjunto Buenos Aires 3 y cuerdas con dirección musical de Alfredo Di Risio.
En “El Tango en Broadway” Gardel interpretó con la orquesta el foxtrot “Rubias de New York” y los tangos “Golondrinas” y “Soledad”. En la zamba “Caminito soleado” fue acompañado por el piano de Alberto Castellanos y las guitarras de Agustín Cornejo, Roberto Moya, Carlos Gianotti y Medina (puertorriqueño). Al final de la canción repite la primera parte a dúo con Trini Ramos, actriz, bailarina y cantante.
Del 10 al 15 de diciembre Gardel filmó el sketch de “Cazadores de Estrellas 1935”, dirigido por Norman Taurog y Theodore Reed. En su breve intervención cantó con la dirección musical y la orquesta de Terig Tucci la canción campera “Apure, delantero buey” y el tango “Amargura”, este último también en su versión en inglés.
En enero de 1935 Gardel filmó “El día que me quieras”, bajo la dirección de John Reinhardt. Con la dirección musical y la orquesta de Terig Tucci cantó la rumba “Sol Tropical” (“Amor tropical”), la canción “El día que me quieras” y los tangos “Sus ojos se cerraron” y “Volver”. En la canción homónima “El día que me quieras”, en la escena del jardín, interpretó a dúo con la actriz Rosita Moreno la segunda parte de la obra. El vals “Suerte negra” (“Jurar en vano”) lo cantó con guitarras en trío con los actores Tito Lusiardo y Manuel Peluffo, en la risueña escena del hipo. En el estilo criollo “Guitarra, guitarra mía” fue acompañado también con guitarras, presumiblemente las ya mencionadas que participaron en “El Tango en Broadway” en la zamba “Caminito soleado”, junto al piano de Alberto Castellanos

En febrero de 1935 filmó su última película, “Tango Bar”, dirigida también por John Reinhardt. Cantó secundado por la dirección musical y la orquesta de Terig Tucci los tangos “Por una cabeza” y “Arrabal amargo”, la jota “Los ojos de mi moza” y lña canción “Lejana tierra mía”. En el coro masculino de “Por una cabeza” intervinieron cantando Aguilar, Barbieri y Riverol, quienes también aparecen en escena muy fugazmente sacando boletos en la ventanilla del h hipódromo. En este filme, Gardel bailó con Rosita Moreno nuevamente el tango milonga “Viejos Tiempos”, como lo hiciera también en “Cuesta Abajo” con Mona Maris. A pesar de tener letra de Alfredo Le Pera, este tema no lo cantó para la cinematografía ni tampoco para la discografía. Editada su partitura en 1937 por la Editorial Musical Alfredo Perrotti, ese mismo año fue grabado en Buenos Aires por la orquesta típica de Francisco Canaro y la voz de Roberto Maida.

El sello fonográfico RCA Víctor de Nueva York cntrató a Gardel para integrar su estelar elenco de artistas mundiales. Entre julio de 1934 y marzo de 1935, grabó una serie de 20 canciones pertenecientes a los cuatro filmes realizados en esos años, con excepción del tango “Volvió una noche” que no pertenece a ninguno de ellos. En la cifra “Criollita decí que sí” y la zamba “Caminito soleado”, fue secundado por el piano de Alberto Castellanos y dos guitarras no identificadas.
Con arreglos y acompañamiento de la orquesta de Terig Tucci, integrada por el mismo Terig Tucci, Remo Bolognini y Rafael Galindo (violines), Joe Biviano (acordeón), Domingo Guido (bajo), Alberto Castellanos (piano) y presumiblemente Osvaldo Nazzuchi o Vicente Navatta (violoncello), fueron grabadas por Gardel las siguientes versiones: “Cuesta Abajo”, “Mi Buenos Aires querido”, “Golondrinas” “Soledad” (tangos), “Amores de estudiante” (vals) y “Rubias de New York” (foxtrot)
Con la misma orquesta y las variantes en que Terig Tucci solo dirige, reemplazándolo indistintamente al violín Juan Manzo u Horacio Zito, el piano a cargo de Abraham Thevenet o Joseph Kahn, y la intervención de la guitarra de Eugenio Cibelli, Gardel registró “Arrabal amargo”, “Sus ojos se cerraron”, “Volver”, “Por una cabeza”, “Volvió una noche” y “Amargura” (tangos); “Lejana tierra mía”, “El día que me quieras” (canciones), “Sol tropical” (“Amor tropical”) (rumba), “Apure delantero buey” (canción) y “Los ojos de mi moza” (jota). En la rumba participó en el marco musical Jorge López (puertorriqueño) (trompeta) y en la jota Aníbal Alcaraz (castañuelas)

En agosto de 1983 se conoció en la Argentina el long play “El Gardelazo” (TLP-50095) del sello RCA Víctor. Como primicia mundial nunca editada se publicó allí la versión del tango “Amargura” (“Cheating muchachita”), disco de prueba en el que Gardel canta el estribillo en inglés y el rest en castellano. Fue grabado en Nueva York el 20 de marzo de 1935 con la matriz BUE 89233-1. el acompañamiento musical es de la orquesta de Regi Tucci. El disco fue cedido y presentado por el actor y cantr Rolando Chaves. Llegó a sus manos por parientes de Geo Morris. En “Guitarra, guitarra mía”, estilo criollo, acompañan a Gardel sus guitarristas Aguilar, Barbieri y Riverol, quienes fueron llamados por el cantor a Nueva York para participar en la gira por Centroamérica, que culminó fatalmente en Medellín.
Esta fue, por capricho del destino, la última grabación de Gardel cantada. Su postrer registro fue un disco hablado para el departamento de exportación de la Víctor, en el que también intervino Alfredo Le Pera.
Carlitos Gardel, con los diversos acompañamientos musicales de su trayectoria artística, permanece por intermedio de sus discos y películas con la plena vigencia de su voz, su personal estilo y su arte creador, comoe l símbolo máximo de la canción popular rioplatense.


(Trabajo publicado en PARA VOS MOROCHO,
ediciones de Museos de Buenos Aires, 2003)

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